Capítulo 1
Hace 3 años que todo había terminado, la guerra, la tiranía del
capitolio y sobre todo los juegos del hambre. Yo y peeta hemos estado juntos
desde entonces, hemos tratado de olvidar todo desde la rebelión después de todas esas
muertes, las de finnick, la familia de peeta, de la mayoría de personas de
todos los distritos y mi pequeña hermana prim, que por alguna razón sino que
todas esas muertes fueron todas mi culpa, siempre que le digo eso a peeta el me
dice que no fue mi culpa que yo nada mas les había dado la esperanza para levantarse
contra el capitolio……..
- que tienes katniss?- me dice peeta algo preocupado y serio
mientras me acariciaba mi largo y ondulado cabello.
¿Perdón?- le digo algo sobresaltada ya que me tomo por
sorprendida
-si en que estabas
pensando- me dice viéndome con esos hermosos ojos azules que tanto me gustan!
-nada estaba pensando en lo mucho que me gusta estar contigo
en el pequeño lago de mi infancia viendo el hermoso atardecer, en mi amado
bosque- le digo viéndolo a los ojos, nos quedamos viendo por un largo tiempo y
no me resisto y lo beso en los labios. Es un beso tan lindo lleno de ternura y amor.
-bueno creo que ya es un poco tarde es mejor irnos el bosque
puede ser peligroso de noche – me dice peeta con una sonrisa muy dulce.
El se levanta y me ayuda a levantarme, recogemos todo lo que
habíamos traído al picnic, agarra la cesta
me da la mano y me da otro beso solo que este me tomo un poco desprevenida
pero aun así no tarde en correspondérselo. Después de eso el me rodea con su
brazo y nos vamos caminando a nuestra casa de la aldea.
Entrando en la aldea notamos que la puerta de nuestro amigo
y mentor haymich, peeta me mira y me dice – porque estará la puerta de haymich
abierta?- me dice muy preocupado
-no lose – le digo igual de preocupada, los dos nos vemos y
salimos corriendo hacia la casa de haymich, peeta entra primero y yo detrás cuando
entro solo veo como peeta se detiene al ver lo deteriorada que esta su casa………
-haymich- dice peeta recorriendo la casa, pero cuando peeta
no recibe respuesta me dice – rápido katnnis checa la parte de arriba a ver si está
durmiendo en su cuarto-
Yo rápidamente subo la escalera y camino por la casa como
una experta ya que mi casa y la de haymich son las mismas, al llegar a la habitación
principal me encuentro a haymich en su
cama con 3 botellas de licor blanco 2 vacías y la otra en su mano por un lado
de su cama a la mitad le hablo a peeta para que me ayude a despertarlo. El suben
enseguida y cuando lo ve me dice – yo creí que ya había dejado ese maldito
vicio, vamos ayúdame a despertarlo-
Peeta y yo hacemos todo lo posible para despertarlo pero
como los dos vemos que nada de lo que hacemos sirve le digo a peata que me
espere, agarro una de las botellas vacías de licor blanco que haymich tenía
alado fui al baño y la llene de agua al regresar peeta se aparta para poder echársela
encima al momento en que el agua le cae a haymich y lo empapa todo el se
despierta aun un poco borracho y dice – vamos a volver a lo mismo del inicio
preciosa- y hace una sonrisa burlona.
-bueno pero yo tampoco veo te haya servido de lección todas
la veces que te he hecho lo mismo ¿verdad? Le digo con una voz burlona y eso
hace que el haga una sonrisa un poco diabólica pero no la tomo en cuento
entonces haymich nos pregunta –que los trae por aquí- dice un poco enfadado.
-pues veníamos del bosque cuando vimos que tu puerta estaba
abierta y nos preocupamos un poco- dice peeta amablemente –mi puerta abierta-
el se pone algo pensativo – a claro ya me acorde fui al distrito al quemador por
un poco de esto- dice levantando la botella medio llena – y pues cuando venía
de camino me dio un poco de sed así que me tome una botella y me imagino que al
llegar aquí ya estaba un poco borracho así que no debí haber cerrado a puerta y
el viento la abrió, me imaginó que porque ya viene el invierno y empezaron a
soplar las brisas conforme a su época no creen?, bueno no es por ser grosero ni
nada pero como la preciosa me mojo todo me quiero meter a bañar para no
enfermarme.
-claro haymich de todos modos ya nos teníamos que ir, ya es
noche y tenemos que irnos a dormir porque mañana temprano abriremos la panadería-
dice peeta con un tono bastante alegre –adios haymich- le decimos los dos y nos
vamos.
Llegando a la casa peeta me da la canasta que trajimos del
picnic yo voy directo a la cocina para desempacar todo y guárdalo peeta me
llega por atrás y me abraza dándome un beso en la mejilla- me voy a
ir a cambiar te espero arriba- me da otro beso y sube las escaleras al poco
tiempo yo ya termine de guardar y acomodar todo.
Subo las escaleras y peeta está sentado en la cama leyendo un libro de pasteles que le había
regalado en su cumpleaños, pedí que me lo trajeran del capitolio para él. El voltea
y me mira – wow katniss este libro es increíble vienen tantas formas de hace
pasteles que yo no me imagina- dice el como un niño pequeño emocionado por un
juguete- me alegra que te haya gusta mi
amor te lo encargue solo para ti- el me mira por un rato se levanta y me da un
tierno beso en los labios –eres la mejor de hecho eres lo mejor que me pudo
pasar en mi vida te amo tanto- me dice el muy alegre.
-yo también te amo peeta – nos volvemos a besar y me dice –
bueno es mejor que te cambies mañana será un gran dia- me dice el besándome en
la mejilla, en unos minutos ya estoy cambiada y me acuesto alado de el, el
cierra el libro y lo deja alado en la mesa de noche que tiene alado nos
acomodamos y el me abraza yo me acuesto en su pecho y el me susurra al oído –
te amo katniss Everdeen y siempre lo hare , yo lo volteo a ver y le contesto-
yo también peeta te amo y mucho- le doy un beso en los labios y caemos dormidos
en unos cuantos minutos.
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