LOS JUEGOS VAN A EMPEZAR

GANAR ES FAMA Y FORTUNA PERDER ES LA MUERTE SEGURA!

viernes, 29 de noviembre de 2013

Capitulo 7



Capitulo 7

Me quedo inmóvil no puedo creer que quien está en mi puerta es gale eso es casi imposible ya que siendo el gobernador del distrito 2 no puede dejar su cargo de esa manera.

-katniss tranquila todo va a estar bien por favor mírame-me dice el agarrándome por los hombros –mientras yo esté aquí él no te podrá lastimar ni decir nada está bien katniss responde por favor.

-tengo miedo peeta-le digo pero casi en susurro.

-tranquila katniss todo estará bien, el no puede hacer nada ahora ya estamos comprometidos tranquila-me dice peeta dándome un abrazo.

-vamos hay que arreglar esto de una buena vez-me dice peeta muy decidido

Voy caminando de la mano de peeta a la entrada de mi casa donde estaba gale el que había matado a prim, al verme me sonríe pero al ver que voy de la mano de peeta su reacción cambia y se le queda mirando a peeta con cara de odio.

-hola catnip- me dice mi amigo mirándome a los ojos para ver cuál era mi reacción

-hola gale – le digo algo entrecortada

-veo que estas con este- dice algo burlón refiriéndose a peeta –que mal que este se haya quedado contigo pero ahora regrese y tratare de emparejarme con este y así ganarle- dice el muy seguro

-pues este tiene nombre, es peeta y este es mi futuro esposo así que mejor no digas nada y para empezar yo no soy ningún trofeo o algo por el estilo para que hables así de mi- le digo enojada ya que lo estaba con el

-vámonos katniss- me dice peeta agarrándome de la mano

-tú te esperas Mellark- dice gale empujando a peeta por el hombro .

Lo que pasa es algo que no me lo imagine peeta agarra la mano de gale se la dobla y le da un golpe en la cara, peeta se le queda viendo a gale mientras el se levanta y quiere golpear a peeta, antes de que lo haga lo detengo- ya basta- les digo a los dos gritando.

-a claro lo defiendes a el porque es tu prometido verdad- me dice gale enfurecido.

-no gale porque los dos me importan y no quiero que se lastimen entre si- le digo levantando la voz.

-que el te importa- me dice peeta bastante triste

-si Mellark algún problema- le dice gale victorioso

-si me importan los dos el es mi mejor amigo y tu eres mi prometido pero por favor cálmense-le digo a los dos pero esta vez un poco más calmada

-está bien- dice gale

-esta bien-me dice peeta.

-bueno Mellark ahora si no te importa me dejarías hablar con ella a solas- dice el viéndolo a los ojos

-está bien pero no te tardes mucho-dice peeta agarrando la seta y entrando a la casa

-qué quieres gale- le digo algo enojada con el

-quiero que volvamos a ser amigos como antes, de que pasara todo por favor katniss- me dice con de suplica

-no lo sé gale es que han pasado muchas cosas después de la rebelión-le digo algo triste

-está bien, trataremos de empezar de nuevo- le digo sonriendo y el me da un abraza el cual disfruto ya que extrañaba sus abrazos

-bueno nos vemos mañana a la hora de siempre en nuestro punto de encuentro te parece- me dice el bastante feliz

-adiós- le digo y el sale corriendo rumbo a su casa con su familia.

Al entrar a la casa peeta está sentado en el sillón- que pasó que te dijo gale- me pregunta algo preocupado

-me pidió que si podíamos volver a empezar de cero y volver a hacer los mejores amigos y mañana quedamos de vernos en el bos…………..-dejo la palabra porque ahora me doy cuenta de porque peeta esta triste porque le prometí mañana ir a la panadería con el.

-peeta lo siento tan….- peeta me interrumpe dejando la palabra sin terminar-no importa katniss iré solo mañana o le pediré a Delly que me ayude ya que vive cerca-me dice muy triste y desanimado

-enserio peeta perdón- le digo triste

-no importa sabes porque- me dice el levantándose del sillón y viniendo hacia mi-el te podrá tener unas horas yo te tendré siempre-me dice el dándome un tierno beso en los labios.

-gracias- le digo yo dándole un abrazo.

-bueno ya que irnos a dormir mañana será un largo dia-me dice dándome un beso en la frente.

Después de eso nos fuimos arriba nos cambiamos y nos acostamos me quedo pensando en que pasara mañana pero no solo eso le tengo un secreto tan grande a peeta que podría cambiar todo, le tengo que decir pronto o si no él se dará cuenta.

viernes, 9 de agosto de 2013

capitulo 6



Capítulo 6

Veo a peeta muy nervioso lo cual es raro porque solo muy pocas veces lo está, vamos caminando en silencio hasta llegar al bosque, vamos rumbo al lago en la parte donde siempre nos gusta estar y desde ahí se ven muchos atardeceres a lo lejos muy bonitos.

Cuando llegamos vamos al árbol donde siempre ponemos nuestro picnic ya que debajo de el hay muy buena sombra y en las tardes ahí unas cálidas brisas, empezamos a instalarnos peeta pone la manta y la acomoda mientras yo voy sacando la comida que e traído al terminar de arreglar todo nos sentamos apoyándonos en el tronco del árbol.

-bueno que te gustaría hacer primero- me pregunta el mirándome a los ojos

-bueno que tal si empezamos a comer- le digo con una pequeña sonrisa

-claro-me dice el sonriéndome pero no sé porque siento que algo me esconde

Empezamos a comer todo lo que había traído fruta algo de pan y también algo de jugo, al terminar todo lo que había traído peeta se levanta y me da la mano para ayudarme a levantarme.

-quieres bailar- me dice el con una voz muy suave y linda

-claro pero con que música-le pregunto algo dudosa

-pues…..- dice peeta sacando un pequeño dispositivo que al tocar un botón empieza a tocar música, es una canción muy linda y lento.

Estuvimos bailando por un rato tanto que ya empezaba a atardecer, peeta al darse cuenta detiene la música, me mira y se queda viéndome un rato.

-katniss quiero preguntarte algo, es que desde que tengo uso de razón siempre me has gustado y pues nunca me había atrevido a hablarte pero cuando escogieron a Prim y tú te ofreciste por ella me dio mucho miedo ya que te mía a perderte pero cuando dijeron mi nombre lo primero que pensé fue que esto fue un gran golpe de suerte ya que podría estar contigo y poder estar más cerca de ti y protegerte ,después paso todo tan rápido los juegos, la rebelión, todo y ahora que ganamos y que somos libres de todo y todos…………..- dice haciendo una pausa y luego se inca y saca una pequeña caja de su bolsillo -katniss Everdeen quieres casarte conmigo- dice abriendo la pequeña que en ella tiene un anillo muy bonito.

Lo que me a dicho peeta se repite una y otra vez en mi mente, después de unos segundos logro reaccionar lo miro a los ojos y veo que teme a mi respuesta.

-peeta……….. Claro que si quiero casarme contigo eres el amor de mi vida-le digo con lágrimas en los ojos. El se levanta me pone el anillo en mi dedo, me da un tierno beso en los labios y luego me abraza.

-bueno, creo que ya es un poco tarde que tal si me acompañas a la panadería y después nos vamos a nuestra casa mi futura esposa- me dice el muy contento

-claro que si mi futuro esposo- le digo yo dándole un pequeño beso en los labios.

Juntamos todas las cosas y las metemos en la sesta, el me da la mano entrelazamos nuestros dedos y nos vamos caminando hasta la panadería que queda en el centro de nuestro distrito, al llegar al distrito me doy cuenta que esta tan cambiado, tan mejorado la gente camina por todo el distrito visitando todas las tiendas nuevas, esto ya no se parece nuestro distrito a mejorado mucho.

Llegamos a la panadería y entramos, dejamos la sesta en el mostrador peeta se dirige a la parte de atrás de la panadería para mover unos costales de harina para mañana en la mañana empezar a hacer pan, yo lo espero en el mostrador y solo veo como pasa con dos costales de harina en sus hombros lo cual me hace pensar en que es muy fuerte y guapo.

-bueno ya termine nos vamos a nuestra casa mi amor- me dice peeta dándome un beso en mi mejilla

-claro amor- le digo con otro beso en su mejilla, agarro la sesta, cerramos la panadería y nos vamos caminando a la aldea de los vencedores, al llegar a la aldea algo me detuvo de golpe, peeta me ve y me pregunta si todo está bien pero no lo estaba ya que en la entrada de nuestra casa había alguien.



-qué te pasa katniss-me dice el muy preocupado pero a lo único que le puedo contestar es un nombre-gale.

miércoles, 3 de julio de 2013

capitulo 5 de no me hables de amor

Cap.5

Antes de hablar con Peeta, y romperle esa burbuja de amor y esperanzas que yo misma le habia creado, tenía un asunto aún más importante que atender.

Se me ponian los nervios de punta de solo pensarlo, mis piernas temblaban y mis manos no se quedaban quietas mientras esperaba sentada en un sillón de
cuero, situado en un amplio vestíbulo recubierto de mármol y granito, con un candelabro formado por complicadas curvas de cristal sobre mi cabeza y ese asqueroso olor a rosas del Capitolio me rodeaba.

La espera se me hacía eterna, entre más tiempo estaba ahí, más nerviosa me sentía. Me asustaba
pensar que los nervios pudieran tomar el control de la situación y empezar a llorar o berrear en ese
mismo instante, por que se que no podria contenerme y algo malo podria pasar...

Con toda la fuerza de la que fui capaz, me contuve y en lugar de destrozar el delicado cuero que cubría mi asiento me dediqué a
sosegar mi respiración y relajar cada músculo de mi cuerpo, -estaba aterrada, pero de ninguna manera permitiría que alguien lo notara.
-Puede pasar señorita Everdeen -me anunció un agente de la paz,
mostrándome el camino que concluía en una puerta de madera oscura, muy gruesa con el escudo de Panem tallado en el centro.

Tomé aire por última vez antes de que el aroma pestilente de las rosas del Capitolio lo inundaran todo y me atacaran las náuseas. De nuevo me encontraba frente al
presidente Snow.

-Puede retirarse -le indicó al agente, el cual cerro la puerta con un golpecito sordo, apenas audible, pero que hacía patente el grosor y el peso de la puerta. Al cerrarse la puerta, me sentí como si me hubieran aprisionado en una jaula y sólo él tuviera la llave.

Entrecruzó los dedos y me miró, con una sonrisa burlona y condescendiente.

-Bien, señorita... ¿Qué tiene para mí el día de hoy? -junto con su voz, el ambiente se llenó del mismo
aroma a sangre que percibí cuando me visitó en mi casa de la Aldea de los Vencedores, antes de la Gira
de la Victoria.

-Usted me pidió pruebas contundentes - repuse, asombrada de haber conseguido articular una frase comprensible, me sentí aliviada al escuchar mi voz un
tanto firme, no como el chillido que imaginé que saldría debido al pánico.

-¿Y las tiene? -separó sus manos y las extendió sobre su amplio escritorio, el cual estaba hecho de la misma madera que la puerta a juzgar por el color, y detrás
había un vitral, muy impresionante debo admitirlo, con el sello del Capitolio diseñado con cientos de
miles de pequeños cristales, el cual dejaba pasar la escasa luz del Sol que podía pasar a través de las densas nubes.

-No por el momento, pero tengo motivos firmes para asegurarle que, en menos de lo que usted se lo
espera, podré darle la mayor prueba que pueda necesitar, tanto
usted como todo Panem -con cada palabra que salía de mi boca sentía la convicción de hacerse más y más firme.

-No me caracterizo por ser una persona paciente señorita Everdeen -repuso él, soltando un
bufido... -Espero que esa prueba que usted me asegura es ''todo'' lo que pudiera necesitar, sea más
convincente que sus estúpidos abrazos y besos en las plazas de los distritos. Me estremecí al recordar la coordinación tan precisa del Distrito 11 al ejecutar el saludo de mi distrito; llevándose tres dedos a la boca y alzándolos en el aire... Me abrumó la sensación de saber que era yo la que había dejado caer la primera gota de lo que, rápidamente, se convertía en un gran océano dispuesto a inundar el Capitolio.

-Como le dije antes; puedo asegurarle que tendrá las evidencias que requiere -sentí asco de mi misma, negociando con el presidente, jugando bajo los
términos del Capitolio.

-Espero con ansias que llegue el momento de volver a verla, señorita Everdeen -sonrió estirando
sus tétricos labios -Ésta vez le doy una oportunidad, pero la próxima vez sólo tiene dos opciones; darme
lo que le estoy pidiendo... O que usted jamás vuelva a decir una sola palabra... -con una seña me indicó que podía salir.

Me levanté de mi asiento y recorrí la poca distancia que había entre el escritorio y la salida. En ese momento el presidente me detuvo: -Le ruego, señorita que por favor, que recuerde los términos de
nuestro acuerdo -volvió a sonreír y yo me limité a asentir.

Cuando me acerqué a la puerta, ésta se abrió y vi a dos agentes de la paz, que me escoltaron hasta el
vestíbulo. Uno de ellos, el que iba a mi derecha, levantó un poco el guante que cubría su mano
izquierda y entonces lo vi; el grabado de un sinsajo en un brazalete de oro. En ese momento sentí que no todo estaba tan mal, y recordé como el presidente,
estratégicamente había esperado hasta el último instante de nuestra cita para recordarme ese maldito
trato.

Con el chasquido de la puerta principal del edificio detrás de mi pude ver claramente una escena
similar, sólo que esta había tenido lugar hacia apenas dos meses atras...

*FLASHBACK*

Mi madre había acompañado a Prim al colegio, seguramente había
un evento importante. Nadie me dijo nada, y yo no era la clase de personas que iba a lugares a donde
no le han invitado. Decidí volver a mi antiguo hogar en la Veta, quería sentirme cerca de mi padre, cerca de Gale, cerca de mi antigua vida, donde a pesar de todas las carencias, me daban una ligera sensación de que era dueña de mi misma, al menos un poco.
Todo eso se había perdido en el momento en que salió el nombre de Prim de la urna y yo, sin dudarlo,
me ofrecí voluntaria para ir en su lugar. La Veta me resultaba tan familiar que casi era como regresar un año atrás, cuando todo parecía un poco mejor. Justo en el momento en el que entré, unas palabras en la oscuridad me tomó completamente por sorpresa.

-Buenas tardes señorita Everdeen, -mi cuerpo se heló al reconocer la voz del gobernante de Panem.
-Buenas tardes... -traté de sonar tranquila, pero sentía como el pánico se apoderaba de mi cuerpo
poco a poco. Encendió la luz y pude ver que estábamos completamente solos... No tenía armas a la mano, estaba completamente indefensa y él,
sentado plácidamente en un sillón que definitivamente no pertenecía a ese lugar, demasiado exuberante con sus curvas que recordaban los
pétalos de una flor con el tono y el brillo exactos de una perla.

-Así que nos encontramos de nuevo, Chica en Llamas... -cada
palabra rebosaba condescendencia, casi lástima,
sonreía de una manera que solo podría definir como sádica.

-¿Puedo ayudarle en algo? -no sabía que decirle, como hablarle o en que tono debía hacerlo, así que
opté por ser formal y cortés; me parecía que era la forma menos probable de que me matara en
ese mismo segundo.

-Puede ayudarme mucho más de lo que cree -se recargó aún más contra su asiento, el cual se hundía
bajo su peso y la tela aperlada se fruncía justo ahí donde hacía más presión. Esperé y asentí, para que continuara hablando. Estaba a la defensiva a pesar de saber que
era completamente vulnerable sin arco, ni flechas, ni ningún otro tipo de arma a mi alcance, y él tenía a
todos los agentes de la paz a su disposición, a la espera de la orden para matarme sin piedad.

-Su truco de las bayas llegó más lejos de lo que creíamos -arrugó la nariz, visiblemente molesto de
sólo mencionar el tema, -Cualquiera pensaría que estaba... Desafiando abiertamente al Capitolio...Y a mi parecer -dejó la oración al aire, esperando que yo la
terminara.

-Es una lástima que me haya malinterpretado de esa manera -no supe como habían salido las palabras tan fluidas de mi boca -Jamás fue mi intención que lo interpretaran como una oposición, sino todo lo contrario; simplemente
no podía soportar la idea de vivir sin el... De volver aquí, a mi hogar sin el!!

-Así que, según usted, todo Panem tiene razón; fue un acto de amor... -hablaba con el tono de una persona que conoce toda la verdad y que, aún sabiendo, espera que le mientan. Yo debía mentir, y tenía que hacerlo bien.

-Por supuesto que si -suspiré, en un intento por aliviar la tensión...-Estaba desesperada, no tenía idea de como actuar, yo contaba con que ambos pudieramos ser los
Vencedores de los Juegos, dado el cambio de reglas, aunque regresaron a la normalidad en cuestión de días... Al parecer no le gustó para nada que mencionara el nunca antes visto cambio en las
normas de los Juegos y su posterior revocación.

-No le compete a usted, ni a nadie, cuestionar el manejo de los Juegos.

-No pretendo cuestionarlos, ni entenderlos, ni cambiarlos -repuse
-Sólo expongo mis puntos.

-Perfecto. Ahora, permítame exponer un punto importante;-Usted, Chica en Llamas, se ha convertido en un símbolo de rebeldía en los Distritos de Panem. Es toda una pena, dado que usted no trataba de retar al Capitolio... -¿No es así?- Su pregunta me hizo vacilar un poco
-¿Rebeldía? ¿Acaso los Distritos planeaban de nuevo una revuelta
como la que precedió a los Días Oscuros? No quería ni pensar en las consecuencias que una nueva
revolución podrían provocar. ¿Acaso no habían aprendido nada del castigo al Distrito 13? ¿No eran Los Juegos del Hambre un recordatorio anual del poder del Capitolio, que nada ni nadie podía
derrocar?
-Sí, francamente me siento avergonzada -me asqueaban mis palabras conforme las iba
pronunciando -No era esa mi intención, no buscaba darle un mensaje a los ciudadanos de Panem, y mucho menos uno de esa magnitud...

-Le propongo un trato, señorita Everdeen... Convenza al país de que su verdadera intención era salir con
vida del estadio junto a su compañero que, por casualidad o
por destino; ¡¡Resulta ser también el gran amor de su vida!! Dio una palmada con un entusiasmo excesivo y mal actuado que lo hacía verse aún más tétrico. -Y yo, no diré ni haré nada respecto a esto... -Me tendió una bolsa que, en apariencia y peso estaba vacía. Al abrirla y darle un vistazo reconocí al instante una de las trampas que solía utilizar Gale en el bosque, un lazo para el cabello de Prim y un trozo de papel, ya amarillento, en el cual se pude distinguir la escritura pulcra de mi madre.

-Es un trato -le dije con voz firme,
dándole la mano y sintiendo sus dedos cerrarse en torno a ella, con la bolsa aún apoyada sobre mis
piernas. Mi autocontrol me sorprendió en ese momento, jamás me imaginé siendo tan hipócrita,
pero no me importaba, mentiría, sonreiría, haría lo que fuera con tal de mantenerlos a todos a salvo.

*FIN DEL FLASHBACK*

Y ahora, a cinco meses de haberme encontrado al presidente en la penumbra de mi antiguo hogar, y
tras haberme sentado frente a él en su oficina con ese asqueroso hedor a rosas, había llegado el
momento que, si dependiese de mí, hubiera pospuesto eternamente.
-Tengo que decirle todo a Peeta.

De regreso en nuestro distrito...me escondi por unos dias en casa hasta estar segura de mi siguiente paso y al fin lo estoy...

La casa que pertenecía a Peeta en la Aldea de los Vencedores era muy similar a la mía, al menos en
apariencia. Dentro de ella se
aspiraba el delicioso olor de la canela. Recorrí el pasillo,asegurándome de que no había
nadie más. Mi inspección me confirmó que, efectivamente, sólo nos encontrábamos el y yo.

-Tengo que hablar contigo... -Es importante -me apoyé sobre el marco de la puerta de su habitación, esperando su respuesta.

-Justamente te iba a decir lo mismo -me sonrió, como de costumbre... -Tengo algo para ti. Me sentí aún peor conmigo misma al ver esa sonrisa cruzando su rostro
sabiendo que mis palabras la arrancarían y apagarían esa chispa que relucía en sus ojos. Me hizo
una seña para que me acercara y entré en su habitación. Ahí dentro el olor dulce del resto de la casa se perdía, para ser reemplazado por un tenue aroma a miel y granos de café.
-Siéntate -dijo, señalando la cama. Le obedecí, Sentía los latidos de mi corazón en la garganta y la sien.
-Ahora, cierra los ojos, sonriendo de manera tenue lo obedeci, ahora solo podía ver el interior de mis
párpados, un poco rojizos. Mi ritmo cardíaco se aceleraba cada segundo, apostaría a que él lo percibiría si se acercara un poco.
-Bien, ya puedes abrirlos -al hacerlo lo primero que vi fue a Peeta, de
rodillas delante de mi, con una pequeña cajita rectangular. Si antes tenía el pulso por las nubes
ahora había desaparecido por completo; Mi corazón,mi mente y mis nervios me fallaron, me quedé en blanco. Él abrió la cajita y me permitió ver una sencilla argolla dorada, la cual tenía los bordes de un tono rojo metálico que, a la luz del Sol, parecía estar en llamas con los destellos naranjas y amarillos.

-Katniss Everdeen -comenzó, un tanto nervioso -Mi chica en llamas... -escuchar mi apodo me hizo reír un
poco, raras veces el me llamaba de esa manera, aunque era la primera vez que el utilizaba la palabra "mi"

-¿¿Quieres casarte conmigo??



capitulo 5



Capítulo 5

A los 10 minutos ya estamos listos todos, bajamos desayunamos y nos vamos.

Vamos caminando por lo que es un nuevo distrito remodelado casas más nuevas y mejoradas que las otras, volvieron a reconstruir el palacio de justicia y la mayoría del distrito, ahora todo era más hermoso, alegre y colorido.

Fuimos viendo varias casas pero ninguna le agradaba a Delly, así que nos fuimos quedando sin opciones, cuando ya no quedaban casi nada de casas peeta se acordó de que seca de la panadería habían construido una pequeña casa, fuimos a verla y en realidad era bastante linda, era pequeña tenía dos recamaras, una cocina dos baños y una sala de estar.

-quiero esta es perfecta, tiene todo lo necesario y también me queda cerca de la panadería peeta podre ir a verte seguido- dice guiñándole un ojo. Lo cual hace que peeta se estremezca un poco ya que ni el se lo esperara.

-si verdad, podrás ir a visitarme a la panadería- dice peeta muy tenso, volteando a verme a ver cuál es mi reacción.

Estoy hecha una furia quisiera gritarle un montón de cosas a Delly pero no puedo por 2 razones es la mejor amiga de peeta y la otra no es mucho mi estilo hacer ese tipo de cosas.

-bueno entonces es tuya disfrútala- digo un poco tensa ya que no quiero que se me vaya a escapar cualquier cosa.

-bueno ya nos vamos, felicidades por tu nueva casa adiós Delly- dice peeta un poco acelerado y nos vamos.

-bueno a donde vamos-le pregunto algo dudosa a peeta

-bueno me gustaría hacer un picnic en el bosque así que mientras tu preparas la canasta iré a hacer algo rápido a la panadería- me dic algo tímido y sospechoso a la vez.

-bueno en ese caso te acompaño a la panadería y luego me voy a la casa y te espero haya- le digo dándole un pequeño beso en los labios

-bueno te veo haya- me dice dándome otro pequeño beso, y se va caminando a la panadería y entra, me voy caminando hacia la aldea de los vencedores y me pregunto que tendrá en manos.

(Peeta)

Me asome por la ventana, viéndola como se alejaba después que se alejó lo suficiente para no veme salir de la panadería, voy corriendo lo más rápido que puedo a la casa de nuestro mentor.

Al llegar toco la puerta algo apresurado, haymich la abre algo enojado y a la vez feliz.

-tranquilo chico ya sé que estas emocionado pero tranquilízate- me dice haymich bastante feliz

-lo tienes –le pregunto muy emocionado.

-claro que lo tengo crees que te iba a decepcionar- me dice algo burlón-toma-me dice el dándome una pequeña caja negra.

La abro y encuentro una argolla muy bonita a decir verdad y veo que adentro de ella tiene escrito me amas real o no real.

-wow haymich muchísimas gracias como lógrate todo esto en un día-le digo muy sonriente

-bueno tengo algunos contactos- dice el haciendo una pequeña sonrisa –bueno es mejor que te vayas tu futura esposa te debe estar esperando-

Yo me empiezo a reír ya que me a causado gracia lo que a dicho, meto el anillo a mi bolsillo, le doy las gracias a haymich y me voy.

Al llegar a la casa katniss me está esperando sentada en el sillón.

-hola amor-le digo con una sonrisa

-hola amor- me dice ella de igual manera

-bueno estas lista-le pregunto dándole la mano

-claro que si-dice ella agarrándome de la mano.



Ella se levanta y nos vamos rumbo al bosque donde será el gran momento.

martes, 18 de junio de 2013

capitulo 4

perdón por no publicar antes pero e estado algo ocupada, me e dado cuenta que mucho de los blog que yo visitaba se estan cerrando a causa de tiempo, falta inspiración,etc. bueno yo no seguiré aquí hasta que termine la historia y eso sera en un tiempo bastante largo así que no se preocupen. les dejo el capitulo 3 de mi historia espero que les guste!



Capítulo 4

¿Qué? Pero porque quiere regresar cuando él sabe que katniss me prefiere a mí – de digo al haymich muy alterado

-lo siento chico, pero tienes que hacer algo rápido porque tanto tu como yo sabes que él tiene la misma oportunidad de enamorar a katniss que tu- dice haymich muy cerio

-entonces que pudo hacer- digo muy desesperado

-dime algo enserio la amas tanto- dice un poco burlón

-claro haymich es el amor de mi vida como no podría…… haymich dijo algo que me tomo desprevenido.

-cásate con ella- dice haymich muy feliz

Me quedo pensando en lo que el a dicho, después de pensar un rato se cuál es mi respuesta.

-lo hare- digo muy feliz, entusiasmado e ilusionado

-pero antes…… - dice haymich haciéndome una señal para que yo complete la frase.

-tengo que encontrar un lugar para que se quede Delly, y poder ir con katniss al bosque a solas y pedirle que sea mi esposa.

-entonces chico que esperas- me dice algo burlón

- gracias haymich- digo dándole la mano, él se ha vuelto un padre para mi desde que el mío murió.

-no me agradezcas solo hice que vieras las cosas más claras- dice el muy feliz por mi decisión

-ya me tengo que ir ya es tarde y katniss debe estar un poco angustiada, adiós haymich nos vemos mañana-digo y me voy.

Al llegar a la casa, está en total silencio al subir las escaleras veo la puerta de nuestra recamara abierta, entro en ella y me encuentro a katniss dormida, me acerco a ella lo más delicado que puedo para despertarla con un tierno beso en los labios en el cual ella se despierta y me corresponde el beso, al separarnos ella me dice – que linda forma de hacerme despertar amor- lo cual me causa un poco de risa, y le doy otro beso solo que este un poco más corto.

-me esperarías a que me cambiara para poder dormirnos juntos- le pregunto viéndola a los ojos.

-claro amor los que quieras- dice dedicándome una pequeña sonrisa

Al salir del baño ella me sigue esperando, levanto las sabanas y me acuesto alado de ella, ella se acuesta en mi pecho y como tenía el cabello suelto empecé a acariciárselo, ella en unos minutos se queda totalmente dormida, yo seguía acariciándole el pelo y me puse a pensar en todo lo que me había dicho haymich, tengo que buscar mañana una casa donde Delly se pueda quedar lo más antes posible y al luego le pediré a katniss que sea mi esposa, la madre de mis hijos, con quien viviré toda mi vida, antes de que Gale llegue y lo arruine todo.

Le pediré a haymich que consiga un anillo de compromiso a katniss desde el capitolio, ya que es muy importante ya que ese será la muestra de mi amor por ella el loso que nos unirá por siempre.

(katniss)

Al despertar peeta esta alado mío abrazando mientras el duerme, me quedo viéndolo con mucha ternura guardando en mi mente cada rasgo físico de su cara, cuando me acuerdo de cómo me despertó el anoche, entonces me acerco al él y le doy un tierno beso en los labios como el me lo dio, el despierta y no tarda en corresponderme el beso.

-buena forma de empezar el día, a tu lado-dice muy sonriente

-pienso exactamente lo mismo que tu- digo riéndome un poco

-bueno hay que levantarnos hoy será un largo día, ya que hoy nos dedicaremos a buscar una casa para Delly para volver a estar solos como antes te parece la idea?-dice muy contesto y algo misterioso

-si me encantaría esa idea –digo muy convencida



-entonces que esperamos- dice con una gran sonrisa en su rostro

lunes, 27 de mayo de 2013

FAN ART!

les dejo este hermoso FAN ART de suzanne collins con un sinsajo!


CAPITULO 3 DE NO ME HABLES DE AMOR

chicos dejen su comentario de la historia!

Cap. 4

Mientras Peeta me besaba, intentaba recordar que
habia pasado anoche y como es que habia pasado
esto, en algun momento desconecte mi
cerebro...pero no entendia como habia sido eso
posible.

Por mas que estrujaba mi mente intentando
recordar...recuerdo que fui yo quien le pidio que se
acercara, que fui yo quien empezo a besarlo, que fui
yo quien aumentaba poco a poca la intensidad de cada
beso sin siquiera ponerme a pensar en las
consecuencias, al principio el realmente estaba nervioso, principalmente por mi cambio de actitud... Nos tumbamos en el sillon y continuamos
besandonos, sentia sus manos recorer cada
centimetro de mi cuerpo, sentir a peeta tan cerca de
mi me hacia sentir viva, humana, el calor de su tacto
desperto sensaciones que nunca habia
experimentado y que jure jamas hacerlo, puesto a que muchas veces estos actos dan pie a la formacion de
una familia, algo que yo no queria, pero
-¿Por que lo
seguia besando? ¿Por que no me detenia? ¿De
verdad era yo quien deseaba esto y solo usaba de
excusa al presidente para ocultar mis verdaderos
deseos?

De pronto con una facilidad como si levantara una
pluma me cargo y se dirigio a mi cuarto
conmigo en brazos... Llegando a mi cuato nos
colocamos en la cama y continuo besandome, sentir
su cuerpo junto al mio era una sensacion agradable
que en este momento realmente estaba disfrutando... De pronto se detuvo y me miro de una forma
realmente extraña, era la primera vez que el me veia
así o al menos que yo lo notaba, podia ver en sus
ojos algo dificil de describir, habia en ellos sorpresa e
incredulidad, tal vez no podia creer lo que estaba
pasando y la verdad yo tampoco!! Sus mejillas estaban ruborizadas, acariciaba mi rostro y colocando
los mechones de cabello detras de mi oreja, me
miraba como si fuera la unica cosa bella sobre la
tierra, me miraba como si no me hubiera visto en mil
años y como si no me fuera a ver en mil mas.


-Eres tan hermosa, -Dijo en un tono dulce, habia tanta paz y amor en su voz... -Yo solo sonrei, entonces el,
dedicandome una gran sonrisa me dijo:

-¡¡TE AMO!!

Su confesion me tomo por
sorpresa, asi que solo me acerque y lo bese en los
labios de la forma mas dulce que pude...no me
detuve por que al acerlo tal vez tendria que dar una respuesta a su confesion y la verdad es que a estas
alturas no sabria que decir... "En la arena interprete el
romance lo mas que pude, pero hubo ocaciones en
las que realmente no sabia que sentia por el, la
verdad es que sigo sin saberlo".

-¿En que momento paso? Eso no lo se!! Pero
realmente estaba disfrutando de los besos de Peeta,
así que simplemente me deje llevar... Al salir de mis pensamientos, seguia entre sus brazos
, el acariciaba mi cabello y fue cuando mi
mente me empezo a bombardear con preguntas
como

-¿Como pudiste? ¿Como puedes ser tan vil de fingir al
grado de estar con el?

Pero la realidad es que no se en que momento paso solo se que despues de los
primeros besos hubo un momento en el que deje de
fingir... El me miro y me sonrio, sabia que debia decirle la
verdad pero -¿como podria hacerlo?, ¿como podria
romper este momento?...sabia que no podia asi que
segui repitiendome

-¡¡Mañana, se lo dire Mañana!!